Los sistemas de almacenamiento de conexión directa (DAS) almacenan los datos de forma local y no están conectados a una red. Algunos ejemplos comunes de DAS son los discos duros de dispositivos, los discos duros externos y las memorias USB. Mientras que los datos almacenados en DAS solo están disponibles con una conexión a ese dispositivo específico, NAS ofrece acceso en red desde cualquier dispositivo con conexión a Internet y credenciales de inicio de sesión.  

Al igual que los sistemas NAS, las nubes públicas están disponibles en cualquier dispositivo conectado a Internet y permiten compartir almacenamiento de archivos. Con NAS, sin embargo, no tendrá que pagar las cuotas de suscripción al almacenamiento que conllevan las opciones de nube pública, por lo que el costo por terabyte de almacenamiento será menor. Además, los sistemas NAS generalmente ofrecen un rendimiento superior. No experimentará demoras cuando acceda a sus archivos todos los días. 

Las soluciones NAS son ideales para familias y empresas que tienen grandes cantidades de datos que desean administrar, compartir y proteger. Las familias pueden usar el sistema NAS para almacenar y compartir fotos, videos y otros documentos en un solo lugar centralizado al que se puede acceder a través de múltiples dispositivos.  

Los profesionales creativos y las pequeñas empresas pueden almacenar y organizar archivos, dando acceso simultáneo a compañeros de trabajo, clientes y socios, todo ello con la seguridad de que sus datos están almacenados de forma confiable.  

Sí, es fácil de configurar y usar. En general, es tan fácil como conectar su dispositivo NAS a su red, ya sea de forma inalámbrica o a través de un cable Ethernet, y configurar su entorno en un navegador en un dispositivo conectado a la misma red.  

RAID, o matriz redundante de discos independientes, duplica los datos en varios discos para aumentar la velocidad, la estabilidad y la protección. Ciertas soluciones de almacenamiento RAID se pueden conectar en red para integrarse en un ecosistema NAS. En otras palabras, una configuración NAS puede utilizar tipos específicos de RAID, como RAID de nivel 5, para un mejor rendimiento y una infraestructura más sólida.

NAS está disponible en capacidades que comienzan en menos de 1 TB¹ y superan los 80 TB en casi cualquier configuración, desde una sola unidad NAS que puede conectar a su enrutador en casa hasta servidores NAS de nivel empresarial montados en rack que pueden albergar docenas de unidades. Los sistemas NAS son flexibles, ya que puede intercambiar, agregar y eliminar unidades de almacenamiento según sus necesidades. A la mayoría de las familias y oficinas en casa les basta con un almacenamiento de un solo dígito (normalmente 4 u 8 TB), mientras que los usuarios empresariales más exigentes probablemente necesiten sistemas de varias ranuras con configuración RAID.